Las asanas son las distintas posturas corporales, que tienen por objetivo actuar sobre nuestro cuerpo en primera instancia, pero luego sobre nuestra mente. Pero, ¿cuál es la real dimensión de las asanas?
Comenzamos por identificar nuestra envoltura física, Annamaya Kosha, que es nuestro cuerpo, icluye todos nuestros músculos, huesos, tendones, ligamentos, la piel. Esta capa se entrena, se purifica, se hace visible, y perceptible a través de las asanas.
En un primer nivel las asanas nos fortalecen y ayudan a flexibilizarnos, pero de una manera más sutil purifican órganos y tejidos, y aún, en una capa más profunda, influyen en el sistema energético.
Esos movimientos, acompañados de una correcta respiración, nos llevarán a un estado previo al meditativo. Pero además, las asanas nos preparan para sentarnos con comodidad y poder realizar Dhyana sin molestias.
Las asanas son una forma de comprometerse con todo el yoga, el camino de ingreso a esta extraordinaria disciplina. Las asanas se relacionan entre sí creando un contexto de un Todo Superior.