Los seres humanos nos movemos impulsados por las motivaciones que nos llevan a realizar las acciones. La mente inconsciente (Chita) y los impulsos del hipotálamo (el Guru Chakra) generan este mecanismo.
El hipotálamo enlaza el sistema nervioso con el endocrino y al recibir información cambia la conducta corporal, segregando hormonas, que hacen aumentar o disminuir la energía de los chakras, asimismo se aumenta o disminuye la energía de los órganos.
Cuando aparece el dolor físico, nuestro cuerpo nos está indicando que existe un bloqueo de energía. Cuando aparecen estados de insatisfacción, nos está indicando que existen bloques espirituales. Estos estados de energía estancada generan dolor y sufrimientos.
A través del Hatha Yoga, Gasha Yoga, y Asana Vidya de yoga se pueden liberar los sentimientos y emociones . Las posturas, la respiración, la meditación, la relajación y los masajes son utilizados como técnicas psicofísicas del Yoga con fines espirituales.
Las asanas tienen la función de movilizar los estados emocionales, de desbloquear la energía y dejar que fluya.
Son centros de energía, vórtices de energía.
Cada chakra genera un impulso o motivación, que se manifiesta como necesidades corporales, deseos mentales o anhelos espirituales, y, cuando no son satisfechos o trasmutados correctamente, esa energía queda atrapada formando corazas somáticas que provocan dolencias psíquicas, emocionales o enfermedades físicas. Estas corazas pueden romperse a través del Yoga, permitiendo que la energía fluya y se libere, devolviendo la armonía, el equilibrio, el bienestar y la plenitud.