Las luces encendidas, las cámaras en pausa, todo está listo para grabar la clase de Yoga de Fuerza, Concentración y Equilibrio. Sin embargo, un detalle se interpone en el camino:
Las palabras se atascan en mi garganta.
Seis tomas después, finalmente logro una introducción fluida y definitiva y la filmación continúa sin inconvenientes.
Lejos de ser una situación vergonzante, es una lección invaluable: El Yoga nos enseña a aceptar nuestras imperfecciones y a seguir adelante con más determinación.
Y quién sabe, tal vez este pequeña anécdota los inspire en su viaje hacia el bienestar físico y mental, aceptando sus propios errores e imperfecciones.
Los invito a ver el video y hacer la clase en mi canal de YouTube, en este Link. Son 18 minutos que te resultarán transformadores.
Namasté!